Ingerir alimentos enriquecidos con B12 (como ciertas leches vegetales, ciertos productos de soja y algunos cereales para desayuno) y los suplementos de B12.
El déficit la vitamina B12 puede provocar anemia, deterioro del sistema nervioso, daño neurológico, ocasionar hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos y los pies, debilidad muscular, pérdida de reflejos, dificultad para caminar, confusión y demencia.